Si tiene una lámpara que es perfecta en todos y cada uno de los sentidos excepto en el color, no la deseche, píntela. Pintar lámparas es una genial forma de conseguir un aspecto adaptado sin la etiqueta de coste personalizada.
¿Debes desmontar una lámpara para pintarla?
No es necesario desmontar una lámpara** para pintarla, mas desmontarla puede ser más simple en un largo plazo. Este es el por qué:
Si lo deja adjunto**, va a estar trabajando en un objeto inestable que cuelga del techo mientras que está parado en una escalera, lo que es una prueba de equilibrio y paciencia, los dos.
En lugar de solo preparar el accesorio, también va a deber preparar la habitación para mantenerla a salvo de salpicaduras de pintura.
Debe manejar la luz cuidadosamente mientras que trabaja, teniendo cuidado de no tirar del cable.
Si la lámpara toca el techo, puede ser difícil pintarla sin pintar también el techo.
Pero si está de acuerdo con esas restricciones, el proceso de pintar una lámpara es exactamente el mismo.
De qué forma pintar una lámpara, paso a paso
El primer paso es apagar la alimentación**. Ya sea que esté pintando in situ o apagando la luz, corte la energía.
Queja con cinta adhesiva las unas partes del accesorio que no quieras pintar, como el cable, las piezas ornamentales, el vidrio o los interruptores.
Lije ligeramente* el accesorio con un papel de lija de grano fino.
Limpie la lámpara con un trapo o un paño pegajoso para asegurar una superficie limpia y plana.
Aplica tu primera capa de pintura. Aconsejamos pintar las lámparas con aerosol, no solo pues es más simple que emplear una brocha, sino porque se consigue una capa más uniforme. Use una pintura en spray con imprimación incorporada por el hecho de que se adhiere a la mayoría de las superficies. Una vez que la pintura se seque, aplica una o dos capas más, hasta el momento en que consigas el acabado que te gusta.
Deje que su accesorio se seque a lo largo de 24 horas y después vuelva a colgarlo.
Consejo profesional: si pinta lámparas de vidrio, busque pintura hecha particularmente para vidrio.
Pintar lámparas de exterior
Al pintar accesorios de iluminación para exteriores, puede ser más fácil dejarlos en su lugar que desmontarlos. Si ese es el camino que eliges, tendrás que proteger el espacio cerca de la luz Saber más de las salpicaduras de pintura.
Retire el escudo decorativo de la carcasa y saque los paneles de vidrio o globos. Si el vidrio no se aparta del escudo y no vas a pintar el vidrio, pégalo con cinta adhesiva y deja expuestas solo las piezas de metal.
Pinta con spray las piezas metálicas decorativas.
Desenrosque la lámpara y pegue con cinta el portalámparas**. Desenrosque el accesorio lo suficiente para deslizar una hoja de periódico u otro papel protector detrás de él.
Si el día es lo suficientemente ventoso como para soplar la pintura, construya un rectángulo sin fondo con 4 piezas de cartón sobrante (o lo que tenga alrededor) y péguelo con cinta adhesiva al papel, de tal modo que los lados del rectángulo creen una caja para apresar cualquier viento. pintura.
Pinte con spray la carcasa y el dosel (donde se une a la pared) por dentro y por fuera. Dale a todo dos o tres capas, hasta que obtengas el aspecto que deseas.
Retire el papel (y la caja protectora si la usó) y vuelva a armar la luz. Este es buen momento para adecentar el vidrio y poner una lámpara nueva.
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*¡ADVERTENCIA! Si raspa, lima o quita la pintura vieja, puede liberar polvo de plomo. EL PLOMO ES TOXICO. LA EXPOSICIÓN AL POLVO DE PLOMO PUEDE CAUSAR ENFERMEDADES GRAVES, COMO DAÑO CEREBRAL, ESPECIALMENTE EN NIÑOS. LAS MUJERES EMBARAZADAS TAMBIÉN DEBEN EVITAR LA EXPOSICIÓN. Use un respirador aprobado para supervisar la exposición al plomo. Limpie esmeradamente con una aspiradora y un trapo húmedo.
**Consulte con un especialista en electricidad.